sentada en un sillón, creado
a partir de un entramado de hilos.
desde algún lugar
[de la Provenza, donde,
iré haciéndome un pequeño hueco.
recorriendo sus calles sinuosas,
hablando su lengua provenzal.
un nuevo lugar en el que disfrutar mi tiempo
y dejar volar mi silencio.
quede así inaugurado un espacio de pensamientos y sentimientos.
ResponderEliminar¡Me encanta!
ResponderEliminarTe escribí un privado en el que te cuento todo y más... Léelo, por fa.
Un beso, ¡Fouranes!